Los inseparables Fischer y sus mutaciones opalino destacan por su fuerte vínculo de pareja: una vez que eligen compañero, raramente se separan. Además, su plumaje puede presentar mezclas únicas de verde, naranja, azul y tonos pastel que los hacen muy valorados entre criadores.

Las mutaciones de rabadilla roja en agapornis se caracterizan por un cambio de color en la zona de la cola, donde el azul o verde tradicional es reemplazado por un tono rojizo brillante. Esta mutación es apreciada por su rareza y contraste con el resto del plumaje.

Las pirruras, también conocidas como conuras, son loritos juguetones y extremadamente inteligentes. A pesar de su pequeño tamaño, pueden imitar sonidos, aprender trucos y mostrar gran afecto hacia sus cuidadores.

El periquito cabeza de ciruela recibe su nombre por la coloración púrpura intensa de su cabeza en los machos. Las hembras, en cambio, presentan una tonalidad verde más uniforme, lo que los convierte en un ejemplo interesante de dimorfismo sexual.

Los periquitos barrados presentan un patrón de líneas oscuras en la cabeza y alas que desaparece con la muda adulta. Esta característica los hace únicos en su etapa juvenil, y es muy observada por criadores para identificar edades tempranas.

Las mutaciones como menta, piña y factor rojo en las pirruras combinan tonalidades inusuales de verde claro, amarillo limón y rojo brillante. Estas variaciones genéticas no solo cambian el color del ave, sino también, en ocasiones, su comportamiento y nivel de sociabilidad.